“La pieza, escrita para un solo intérprete, comienza con un diálogo en el cual lo importante es encontrar un cuchillo idéntico al utilizado en el crimen. Lo que pasa por la cabeza del asesino (¿acaso estamos seguros de que en verdad es un asesino? ¿es él quien asesinó a su propia mujer?, no lo sabemos con certeza) conduce al espectador por los misteriosos laberintos de la impotencia y de la incomprensión de la vida en sí misma. ¿El hombre determina su comportamiento? ¿O más bien son las fuerzas del destino las que deciden por él? Luis Cano deja planteadas estas reflexiones con tono humorístico, en paralelo con aquel famoso tango “La maté porque era mía”, en el cual imágenes alucinantes (como los zapallitos que surcan el aire) nos conducen a un universo al estilo de David Lynch.”Actúa: Carlos Sims / Dirección de actores y de filmaciones: Pitu Petrucci
Escenografía: Manuel Elizondo Hourbeigt
Maquillaje: Rocío Furmento
Diseño: Gabriel Amengual, Gianni Mestichelli
Fotografía: Gianni Mestichelli, Candelaria Serú Campos
Diseño web: Gus Molina
Asistencia artística: Vanina Andrea Morsellino
Asistencia general: Rocío Furmento
Asistencia de dirección: Mariela Coien
Prensa: Castillo Arango
Producción ejecutiva: Mariela Coien, Carlos Sims
Producción general: Manuel Elizondo Hourbeigt
Puesta en escena: Carlos Sims
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